*Morena ganará gubernatura

*¿Pierde por default?

Por Ignacio Hernández Meneses

Por supuesto que el partido del Movimiento por la Regeneración Nacional (Morena) gana la gubernatura en Guerrero, así lo indican las cifras, datos y mapas de la mayoría de las encuestas conocidas hasta el día de hoy de las empresas responsables, profesionales y serias.

Sin embargo, los escenarios políticos son cambiantes, los sondeos como herramientas de investigación indicativas son meras fotografías que pueden velarse, quemarse, opacarse o, ser claras, contundentes e inobjetables y hasta más nítidas el día de los comicios.

En política no hay nada escrito, nadie duda de la popularidad –en el sentido que sea-, de Félix Salgado Macedonio, y eso lo mantiene en un pie en la gubernatura, pero su nominación viciada de origen por las instancias partidarias, desembocaron en una etapa de disputa interna por parte de algunos aspirantes por el poder de la candidatura que no tiene parangón en la historia político electoral en la entidad.

Su calidad de coordinador de los comités de defensa de la 4ª.T., y virtual candidatura pende de un hilo, su cruzada en busca de adhesiones avanza por el por el filo de la navaja.

Sería sano que la dirigencia nacional hiciera un alto en el camino para revisar a fondo el caso, analizando debilidades y fortalezas, sobre todo en el plano jurídico para que Félix pueda competir frente a Mario Moreno Arcos, del PRI –quien será el candidato- y que lleva de cola de ratón a lo que queda del PRD.

En este amasiato político donde el PRD-PRI ya se están repartiendo todo, se frotan las manos, están desenterrando sus hachas y lanzas para preservar sus canonjías y privilegios que aún mantienen en las alforjas de Casa Guerrero.

Laissez faire, laissez passer es una máxima, una sentencia francesa que significa «dejen hacer, dejen pasar», era una práctica caracterizada por una abstención de dirección con la libertad individual de elección y acción; una doctrina que se opone a la injerencia gubernamental en asuntos económicos. Tropicalizado en Guerrero, el candidato oficial Mario Moreno por lo que se ve, no distraerá su línea discursiva en Salgado.

La guerra sucia y el fuego amigo vendrán de otro frente, pero el escenario fatal para Morena será cuando al cuarto para las 12, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero (IEPC), con argucias legaloides inhabilite al también compañero periodista Félix Salgado, ya cuando no haya margen de cambiar candidato ni hacer campaña.

Ya vimos este escenario, cuando la zeferinista Gloria María Sierra López perdió la alcaldía bajo las siglas del PRD, pero quedaron regidores que de la noche a la mañana y sin hacer campaña, fueron cambiados por la autoridad electoral debido a que la dirigencia nacional encabezada por Los Chuchos, y la estatal omitieron corregir las inconsistencias legales de los candidatos que ganaron pero que perdieron.

En el pasado reciente, el 8 de mayo de 2015, el IEPC retiró candidatura de Morena por alcaldía de Acapulco. Acordó dejar sin efecto el registro de Marcial Rodríguez Saldaña. Se informó que los consejeros y consejeras de la dependencia dieron cumplimiento a la resolución del Tribunal Electoral del Estado. Hasta sesión extraordinaria hizo la entonces presidenta, Marisela Reyes.

No perdamos de vista que José Nazarín Vargas Armenta, consejero presidente del presidente del IEPC, mantiene ataduras con el PRI, empatía con viejos y nuevos dirigentes, en Ciencias Sociales la escuela donde estudiamos, siempre se le vio de la mano con estos personajes, lo cual no es una situación vergonzosa pero, “dime con quién andas”, reza la sabiduría popular.

En una de las sesiones del legendario Grupo ACA, que cubrí siendo orgullosamente reportero de Enfoque Informativo, el doctor Eduardo López Betancourt dijo que Nazarín era muy su amigo y había sido su mejor alumno, y que un día, tan pronto asumió el poder Héctor Antonio Astudillo Flores, intercedió por Vargas para que fuera procurador de Justicia –hoy fiscal-, pero la respuesta le fue adversa para su recomendado, pero sostuvo que insistió al titular del Poder Ejecutivo del Estado para que lo tomara en cuenta en el cargo que sea pero relacionado con el perfil de jurista.

Desde el centro de la mesa como invitado de honor y ante los acasocios, el maestro López Betancourt mostró públicamente algunos WhatsaApp en la que fundaba y motivaba sus dichos.

Nazarín se ponía rojo, fruncía las cejas, se jalaba sus bigotes y terminó con una tímida sonrisa. Meses después se abrió la convocatoria para la presidencia del IEPC, y el susodicho candidato al cargo fue cuestionado por sus homólogos, ya que mostraron que el ahora presidente de la máxima autoridad electoral en Guerrero no alcanzó el puntaje mínimo suficiente para ostentar el cargo.

En este contexto, el recomendado –uno de los tantos que han usado de trampolín político al senado del municipio, el brillante y combativo Grupo Aca-, podría dejar sin candidato a Morena, y dejar el paso libre a los vestigios del viejo régimen despótico y autoritario en Guerrero.

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